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Caso Clínico

Luis F. Pineda Galindoa; Leslie Moranchel Garcíab.
aClínica de Referencia Nacional para Enfermedades por Depósito Lisosomal. Departamento de Medicina Interna, UMAE-Especialidades "Dr. Antonio Fraga Mouret", Centro Médico Nacional "La Raza", Instituto Mexicano del Seguro Social, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México; bDepartamento de Medicina Interna, UMAE-Especialidades "Dr. Antonio Fraga Mouret", Centro Médico Nacional "La Raza", Instituto Mexicano del Seguro Social, Ciudad de México.
Autor para correspondencia: , . Números telefónicos: ; e-mail: luigi_doc@yahoo.com

Cita: Pineda Galindo LF, Moranchel García L. Enfermedad de Fabry y enfermedad renal terminal: importancia de la combinación del trasplante renal y la terapia de reemplazo enzimático.
Lat Am J Clin Sci Med Technol. 2019 May;1:21-27.
Recibido: 05 de febrero, 2019
Aceptado: 30 de abril, 2019
Publicado: 06 de mayo, 2019
Vistas: 536
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RESUMEN

Introducción. La enfermedad de Fabry (EF) es un trastorno de depósito lisosomal hereditario ligado al cromosoma X y causado por una deficiencia enzimática que deriva en acumulación de globotriaosilceramida (GL-3), disfunción celular e inflamación tisular que de no ser tratados causarán daño progresivo multiorgánico. La sintomatología es multisistémica. En enfermedad avanzada, los riñones, el corazón y el sistema nervioso central son susceptibles a dicha acumulación y habitualmente son responsables de desenlaces fatales. Presentación de los casos. Se presentan dos casos de EF tratados con terapia de reemplazo enzimático (TRE) poco antes de recibir un trasplante cadavérico. La terapia para EF es multidisciplinaria, requiere de un abordaje sintomático y TRE, dirigidos a la acumulación de sustrato. La TRE logra beneficios en la función orgánica y en la supervivencia de los pacientes. Asimismo, permite el aclaramiento de la GL-3 de las diferentes líneas celulares renales, estabilización en la caída de la tasa de filtración glomerular y reducción de las complicaciones renales catastróficas. Después de trasplante renal, la supervivencia del injerto es similar o mejor al trasplante en otras enfermedades renales. Conclusiones. Un tratamiento completo debe incluir trasplante renal y TRE. Los resultados de nuestros casos confirman la efectividad de la TRE en pacientes que han sido sometidos a trasplante renal para enfermedad renal terminal (ERT) relacionada con EF. Cuando estos pacientes —con mínimo grado de enfermedad en otros órganos— recibieron trasplante renal oportuno fue evidente su posibilidad de tener un resultado positivo a largo plazo.

Palabras clave: Fabry, enfermedad, terminal, renal, enzimático, reemplazo, terapia, riñón, trasplante

ABSTRACT

Introduction. Fabry disease (FD) is a lysosomal storage disease with an X-linked inheritance caused by an enzyme deficiency leading to tissue accumulation of globotriaosylceramide-GL-3, cellular dysfunction, and tissue inflammation, which will end in progressive damage to multiple organs if untreated. Symptomatology is multi-systemic. In advanced disease, kidney, heart and central nervous system are susceptible to such accumulation and are usually responsible for fatal outcomes. Cases presentation. Two FD cases treated with enzyme replacement therapy (ERT) shortly before receiving a cadaveric kidney transplant are presented. FD therapy is multidisciplinary, requires a symptomatic approach and ERT, targeted to substrate accumulation. ERT is beneficial for organ function and patients’ survival. ERT enables GL-3 clearance from different kidney cell lines, stabilization in glomerular filtration rate decline, and reduction of catastrophic kidney complications. After kidney transplantation, graft survival is similar to or better than transplant for other kidney diseases. Conclusions. A complete treatment must include kidney transplant and ERT. Our cases results confirm the beneficial effect of ERT in patients who underwent renal transplantation for FD-related end-stage renal disease (ESRD). When these patients with minimal disease burden in other organs timely receive a kidney transplant, their potential for a positive long-term outcome is evident.

Keywords: Fabry, disease, end-stage, renal, enzyme, replacement, therapy, kidney, trasplant

INTRODUCCIÓN

La enfermedad de Fabry es un trastorno de depósito lisosomal, raro, hereditario y relacionado con el cromosoma X. Causado por la mutación del gen que codifica a la enzima específica alfa-galactosidasa A, lo cual resulta en ausencia o deficiencia de dicha enzima. Ello deriva en degradación deficiente y en acumulación secundaria de glicoesfingolípidos (globotriaosilceramida ó GL-3) dentro de los lisosomas de diferentes tejidos.1 El acúmulo progresivo de GL3 provoca falla celular e inflamación tisular que, a su vez, ocasionará daño progresivo a múltiples órganos si estas condiciones clínicas no son tratadas.1,2

La sintomatología es variable y multisistémica.1,2 Debido a su relación con el cromosoma X, los hombres hemicigotos que tienen la forma clásica de la enfermedad presentan sintomatología específica desde temprana edad: dolor neuropático en manos y pies (acroparestesias), hipo/anhidrosis, fiebre recurrente y síntomas gastrointestinales como diarrea intermitente, dolor abdominal postprandial, náusea y vómito.3 Conforme la enfermedad progresa, otras condiciones clínicas son más evidentes, por ejemplo, angioqueratomas (dilataciones vasculares, protuberantes, rojo púrpura en la piel), hallazgos oftalmológicos como la córnea verticillata, así como fatiga, intolerancia al calor y trastornos psiquiátricos.3,4 En la edad adulta, la progresión de la enfermedad deriva en compromiso renal, cardíaco y del sistema nervioso central, sistemas susceptibles al efecto progresivo de la acumulación de GL3 y lo que condiciona desenlaces catastróficos y/o fatales en los pacientes.5 La expectativa de vida se acorta considerablemente en los hombres con EF clásica. Las mujeres, en su condición heterocigota, presentan sintomatología variable debido al fenómeno de lionización (inactivación desigual y aleatoria del cromosoma X). Así, la manifestación de la enfermedad en mujeres puede oscilar de mínima a severa, dependiendo, entre otros factores, de la producción enzimática residual en cada tejido, como de otros mecanismos patogénicos desconocidos.1,6

Desde una perspectiva renal, la evolución cronológica de la EF es similar a otras nefropatías secundarias asociadas con acumulación anómala de sustrato (e.g. diabetes mellitus); es decir, el daño inicial deriva en falla progresiva de la nefrona, hiperfiltración, proteinuria, reducción de la tasa de filtración glomerular (TFG) y finalmente requerimiento de diálisis/trasplante o muerte a edad temprana. Histológicamente, la GL3 y liso-GL3 facilitan la producción de moléculas proinflamatorias y provocan citotoxicidad en las células renales.7,8

La terapia es multidisciplinaria y con un abordaje sintomático como de una terapia dirigida a la causa subyacente. La terapia de reemplazo enzimático (TRE) es la más estudiada y aceptada como tratamiento para la EF. Los estudios clínicos como los histopatológicos confirman que, dependiendo del estado clínico del paciente al momento de iniciar la terapia, la TRE facilita el aclaramiento de la GL3 en diferentes líneas celulares, estabiliza la TFG y reduce las complicaciones renales catastróficas (e.g. diálisis, trasplante).9-11 Sin embargo, la mayoría de los estudios ha evaluado la relación entre TRE y los resultados renales; sólo unos cuantos han valorado los resultados de pacientes con EF que han sido sometidos a diálisis o trasplante y que simultáneamente reciben TRE.

Presentación de los casos

Presentamos dos casos de pacientes con EF que iniciaron TRE poco antes de recibir trasplante renal cadavérico. Además del riñón, se explora la evolución de diferentes sistemas de órganos; el resultado satisfactorio en ambos casos apoya la evidencia que sostiene que el inicio de TRE en presencia de daño orgánico grave es beneficioso y refuerza la noción de que la enfermedad orgánica terminal no necesariamente es un factor determinante para iniciar o interrumpir la TRE en EF (Tabla 1).

Tabla 1. Datos de los pacientes
DatosPaciente 1Paciente 2
Edad actual4245

Edad al momento del diagnóstico1736

Edad al inicio de la TRE3138

Actividad de la alfa-galactosidasa A0.0 umol/l/h
(ref: 6.73 ± 2.5)
0.1 umol/l/h
(ref: 2.0-14.6)

Mutaciónc. 729 > C
(Hemicigoto)
49 del CGCTT
(Hemicigoto)

TREBeta-agalsidasa
70 mg/CDS
Beta-agalsidasa
70 mg/CDS

Tratamiento adyuvanteTacrolimus
Micofenolato mofetil
Prednisona
Pravastatina
Carbamazepina
Ácido acetilsalicílico
Enalapril
Tacrolimus
Micofenolato mofetil
Prednisona
Nifedipina
Metoprolol
Pravastatina Carbamazepina
Ácido acetilsalicílico

Eventos adversosNoNo

GL3 en plasma (última evaluación)4.6 ng/mL (ref: <7)4.7 ng/mL (ref: <7)

GL-3 en orina (última evaluación)IndetectableIndetectable

Anticuerpos anti agalsidasa (IgG)NegativoNegativo

TRE: terapia de reemplazo enzimático; CDS: cada dos semanas
Caso 1

Datos relevantes del paciente y antecedentes de interés

Hombre de 42 años de edad, diagnosticado con EF en 1992. Los síntomas comenzaron cuando tenía nueve años, con dolor urente intenso en manos y pies, así como fiebre intermitente que se presentaba a intervalos de 8 a 15 días. Fue diagnosticado con fiebre reumática, por lo que mensualmente se le administraron inyecciones de penicilina benzatínica por tres años.

Durante su adolescencia presentó angioqueratomas en diferentes partes de su cuerpo. Cuando cumplió 14 años se sospechaba de EF, pero como no se disponía de una terapia específica, el tratamiento fue sintomático. A los 18 años se detectó proteinuria; la biopsia renal reveló un gran número de glomérulos esclerosados, esclerosis focal y segmentaria, atrofia tubular, depósitos intralisosomales lamelares clásicos, fusión de procesos de pie, así como inclusiones en células endoteliales y tubulares en la microscopía electrónica. Otras evaluaciones orgánicas durante este lapso incluyeron ecocardiograma (estructura estable de ventrículo izquierdo, grosor septal interventricular 11 cm; diámetro diastólico del ventrículo izquierdo 50 mm, fracción de eyección ventricular izquierda 76%), resonancia magnética del sistema nervioso central y gammagrafía (SPECT perfusorio), que revelaron enfermedad de pequeños vasos, lesiones de la sustancia blanca subcortical y angioma venoso frontal izquierdo (Tabla 2).

Tabla 2. Evolución del ecocardiograma transtorácico
ETT200720102011201220152016
DDVI504247424742mm

GSIV1119813810mm

PP11--8--810mm

FEVI766765776070%

NLNLNLHVIHVIHVI

ETT: ecocardiograma transtorácico; DDVI: diámetro diastólico de ventrículo izquierdo; GSIV: grosor septal interventricular; PP: pared posterior; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; NL: normal; HVI: hipertrofia ventricular izquierda

Pruebas complementarias

Se llevó a cabo un estudio completo para confirmar EF: actividad de alfa-galactosidasa A en una prueba de gota de sangre seca que reveló actividad enzimática nula (0.0 μmol/L/h; rango de referencia normal 6.73 ± 2.5 μmol/L/h); análisis molecular que confirmó una mutación patogénica en el gen GLA (c.729G>C). El índice de severidad de Mainz (Mainz Severity Score Index, MSSI) inicial registró 31 puntos.

Evolución y tratamiento

El paciente progresó a enfermedad renal terminal (ERT) y fue sometido a diálisis peritoneal en 2006, cuando tenía 30 años de edad. La TRE estuvo disponible en el país ese mismo año y el paciente comenzó con agalsidasa beta 1 mg/kg/cada dos semanas. Un año después recibió trasplante renal cadavérico. La función del injerto fue estable durante la primera semana. El tratamiento de inmunomodulación incluyó micofenolato mofetil, prednisona y tacrolimus; también recibió pravastatina y enalapril, así como medicamento para disminuir el dolor (carbamazepina). Una biopsia de control del injerto renal, realizada un año después, reveló fibrosis intersticial y atrofia tubular no específica. En marzo de 2017 se llevó a cabo una biopsia debido a sospecha de rechazo de injerto, la cual reveló hallazgos morfológicos que sugirieron rechazo humoral, toxicidad crónica por inhibidores de calcineurina y aterosclerosis (IF con IgM positivo no específico en áreas de esclerosis, C1Q, C4D, IgA, IgG, fibrinógeno, Kappa y Lambda negativas, C3C y albúmina no específica). El paciente fue tratado con bolos de metilprednisolona y la dosis de tacrolimus se redujo; la respuesta fue buena. Las resonancias magnéticas del sistema nervioso central realizadas en 2013 y 2017 revelaron incremento en las lesiones de sustancia blanca y dolicoectasia vertebrobasilar, pese a la ausencia de manifestaciones clínicas.

En su última valoración (julio 2017), el paciente se encuentra clínicamente estable, con parestesias intermitentes, pero sin otras manifestaciones clínicas. La función del injerto es estable, con 1.3 mg/dL de creatinina en suero, 44.9 ml/min de aclaramiento de creatinina en orina de 24 horas, 0.068 mg de proteína en orina de 24 horas y urianálisis normal. Su última evaluación ecocardiográfica reveló DDVI de 42 mm, GSIV de 10 mm, grosor de la pared posterior del ventrículo izquierdo de 10 mm, fracción de eyección de ventrículo izquierdo de 70%. El puntaje actual del MSSI es de 9.

Caso 2

Datos relevantes del paciente y antecedentes de interés

Hombre de 45 años de edad que fue diagnosticado con EF en 2008. Su historia clínica previa estuvo caracterizada por acroparestesias, dolor abdominal recurrente, diarrea, hipohidrosis y angioqueratomas. La primera vez que fue evaluado por Medicina Interna tenía daño renal severo de etiología desconocida; no se llevó a cabo ninguna biopsia. Su protocolo de estudio para dicha condición clínica incluyó pruebas para EF: actividad de alfa-galactosidasa A en una gota de sangre seca, que resultó baja (0.1 μmol/L/h; rango de referencia normal 2.0-14.6 μmol/L/h); análisis molecular que confirmó una mutación patogénica en el gen GLA (49 del CGCTT).

Evolución y tratamiento

En 2009 desarrolló ERT y fue sometido a hemodiálisis. La evaluación clínica incluyó un ecocardiograma que reveló fracción de eyección de ventrículo izquierdo de 70% y grosor septal interventricular de 11 mm (Tabla 3).

En 2010, una resonancia magnética cerebral reveló lesiones de sustancia blanca hiperintensas en regiones periventricular, temporal, occipital y cortical; el SPECT reveló isquemia severa en región frontal y ganglios basales.

Tabla 3. Evolución del ecocardiograma transtorácico
ETT2008201120132015
DDVI49524649mm

GSIV10141313mm

PP10--8--mm

FEVI70807567%

NLLVHHVIHVI

ETT: ecocardiograma transtorácico; DDVI: diámetro diastólico de ventrículo izquierdo; GSIV: grosor septal interventricular; PP: pared posterior; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; NL: normal; HVI: hipertrofia ventricular izquierda

El MSSI inicial registró 40 puntos. Ese mismo año, el paciente comenzó a recibir TRE con agalsidasa beta 1.0 mg/kg cada dos semanas. En marzo 2011, el paciente recibió trasplante renal cadavérico. La función del injerto fue estable durante la primera semana. El tratamiento de inmunomodulación incluyó micofenolato mofetil, prednisona y tacrolimus; también recibió pravastatina, metoprolol y nifedipina, además de medicación antineuropática (carbamazepina). Su última evaluación fue llevada a cabo en julio de 2017; se encuentra clínicamente bien, sólo refiere parestesias intermitentes. La función del injerto es estable, con 1.6 mg/dL de creatinina en suero, 42 ml/min de aclaramiento de creatinina en orina de 24 horas, 0.068 mg de proteína en orina de 24 horas y urianálisis normal. La última ecocardiografía reveló 13 mm de septum interventricular, 13 mm de grosor de la pared posterior del ventrículo izquierdo, 67% de fracción de eyección del ventrículo izquierdo. La resonancia magnética del sistema nervioso central y el SPECT perfusorio actualmente son normales y su última evaluación de MSSI fue de 19 puntos. La tabla 4 resume la evolución clínica y la respuesta al tratamiento.

Tabla 4. Evolución clínica y respuesta al tratamiento
Síntoma/signoInicialActual
Paciente 1Paciente 2Paciente 1Paciente 2
Córnea verticillataNoNoNoNo

AngioqueratomaSin cambioReducido

Anhidrosis/HipohidrosisNoHiperhidrosis

HVINoNo

Proteinuria/ERCTrasplante renalTrasplante renal

Pérdida de la audiciónNoNo

Dolor neuropáticoDisminuciónDisminución

Lesiones detectadas por RMSNCNo

MSSI3140919

IDB5400

HVI: hipertrofia de ventrículo izquierdo; ERC: enfermedad renal crónica; RMSNC: resonancia magnética de sistema nervioso central; MSSI: Mainz severity scoring index; IDB: Escala breve de dolor
CONCLUSIONES

A pesar del desarrollo de la TRE específica para la EF, en la mayoría de los pacientes es diagnosticada en etapas tardías; por lo que comienzan la terapia cuando el daño orgánico es severo y con pocas posibilidades de reversibilidad (condición descrita como “el punto sin retorno”). La rareza de la enfermedad con signos y síntomas inespecíficos frecuentemente hace que el diagnóstico de EF se pase por alto; incluso ante la presencia de complicaciones catastróficas. Algunos pacientes no son diagnosticados y sólo reciben tratamientos dirigidos a la estabilización de condiciones clínicas específicas (diálisis, terapia anticoagulante/antiplaquetaria, etc.).12,13

Los pacientes con enfermedad renal terminal (ERT) relacionada con EF y en diálisis tienen mejores resultados que los pacientes con ERT relacionada con diabetes mellitus, pero peores resultados que los pacientes con ERT no diabéticos, esto asociado con un mayor riesgo cardiovascular en la EF. Después del trasplante renal, la sobrevida del injerto en EF es similar o mejor que el trasplante para otras enfermedades renales; sin embargo, la sobrevida a 5 años de un paciente es ligeramente menor en comparación con otras enfermedades. Una posible explicación es que la ausencia de la producción sistémica de agalsidasa A, lo que deriva en continuidad y progresión sistémica de la enfermedad (Tabla 4).7,14,15

Por lo tanto, un tratamiento completo para estos pacientes debe incluir tanto trasplante renal como TRE. No obstante, el número de pacientes con esta recomendación es limitado y la información referente a EF y post-trasplante renal sólo se encuentra en reportes de caso cuya muestra es muy pequeña.16,17

Los casos presentados muestran el beneficio de la TRE en pacientes con EF y sometidos a trasplante renal. Cuando los pacientes con Fabry y ERT —con mínimo grado de enfermedad en otros órganos— reciben un trasplante renal de manera oportuna es evidente su posibilidad de lograr un buen resultado a largo plazo.16-18

Evidentemente, muchos aspectos clínicos deben ser evaluados y todas las variables deben ser cuidadosamente medidas para asegurar resultados óptimos. Más aún, terapias adyuvantes dirigidas a otros órganos específicos y a alteraciones metabólicas deben ser consideradas en el delicado complejo que es ERT-EF: los IECAs y ARA II, análogos de la vitamina D y otras terapias que han demostrado ser beneficiosas en otras nefropatías pueden ser consideradas y —en algunos casos deben— ser adicionadas al tratamiento de pacientes con EF con el propósito de obtener los mejores resultados.8,19

Guías de tratamiento han establecido que se debe considerar no iniciar/interrumpir la TRE en pacientes con EF y ERT, sin opción para trasplante renal, en combinación con insuficiencia cardiaca avanzada.20 El hecho de que nuestros dos pacientes hayan sido jóvenes, tuvieran daño orgánico leve (además de ERT) y hayan recibido un injerto en un corto período de tiempo cumple con estas recomendaciones y demuestra los beneficios de un abordaje terapéutico dual en pacientes apropiadamente evaluados. Asimismo, una conferencia reciente respecto a controversias acerca de la enfermedad (auspiciada por la organización Kidney Disease: Improving Global Outcomes, KDIGO) no menciona a este particular subgrupo de pacientes debido, posiblemente, a la escasa información existente acerca de este tema.21

Después de siete y cinco años (respectivamente) de TRE (agalsidasa beta: 1 mg/kg/quincenal), los dos pacientes están clínicamente estables, con un injerto renal funcional. En conclusión, el inicio temprano de TRE aún es la medida más importante para asegurar una adecuada evolución de enfermedad de Fabry; sin embargo, en pacientes seleccionados con ERT, la terapia incluye trasplante renal y TRE con evidentes beneficios clínicos y en la sobrevida.

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen a Vesalio Difusión Médica S.A. de C.V. por el apoyo editorial. Vesalio Difusión Médica S.A. de C.V. contribuyó con el desarrollo de este artículo. Gracias a Sanofi Genzyme México por el apoyo irrestricto para la traducción y edición del manuscrito. Los autores también agradecen a los pacientes por proporcionar su consentimiento para publicación.

La presente investigación no ha recibido ninguna beca específica de agencias de los sectores público, comercial, o sin ánimo de lucro.

CONFLICTO DE INTERÉS

Los autores declaran que no tienen ningún conflicto de interés.

REFERENCIAS

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Publicación contínua    Editor responsable: Gilberto Castañeda Hernández.    Reserva de Derechos al Uso Exclusivo: 04-2019-062013242000-203; ISSN: 2683-2291; ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor.    Responsable de la última actualización de este número, Web Master Hunahpú Velázquez Martínez,
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