**Latin American Journal of Clinical Sciences and Medical Technology is an open access magazine.

To read all published articles and materials you just need to register

Registration is free of charge.   Register now

If you already have registered please   Log In
**
Thursday September 11th, 2025
Latin American Journal of Clinical Sciences and Medical Technology
Index
Partnerships
DADI Salud
Published Volumes
Submit & Guides for Authors
Authors / Reviewers Access
Editorial Board
Register
Log In
Revisión narrativa

Yamel Ritoa; Verónica Rivas-Alonsoa; Erwin Chiquete (0000-0002-1142-295X)b.
aLaboratorio Clínico de Enfermedades Neurodegenerativas, Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía "Manuel Velasco Suárez”, Ciudad de México; bDepartamento de Neurología y Psiquiatría, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán", Ciudad de México.
Autor para correspondencia: , . Números telefónicos: ; e-mail: yamelrito@yahoo.com

Cita: Rito Y, Rivas Alonso V, Chiquete E. Cladribina para el tratamiento de la esclerosis múltiple remitente recurrente: nueva alternativa para Latinoamérica.
Lat Am J Clin Sci Med Technol. 2020 Jun;2:97-105.
Recibido: 11 de noviembre, 2019
Aceptado: 25 de mayo, 2020
Publicado: 25 de junio, 2020
Vistas: 7813
Descargas: 21
RESUMEN

Cladribina es una desoxiadenosina modificada que evade la acción de la enzima desaminasa de adenosina, lo que resulta en un efecto inmunosupresor por linfopenia y en la consecuente reconstitución de las células del sistema inmune. Entonces, es un fármaco que ayuda al tratamiento de enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple remitente recurrente (EMRR). Debido a que en la actualidad contamos con una amplia gama de medicamentos para tratar la EMRR, es de gran interés para nosotros identificar el papel que desempeña cladribina entre todas las opciones. El objetivo principal de esta revisión narrativa es el de proporcionar información útil, con el apoyo de un caso clínico de estudio, que ayude a los médicos en la toma de decisiones para tratar a los pacientes con EMRR y brindarles las mejores opciones de eficacia y seguridad. Por sus efectos inmunosupresores selectivos, cladribina está indicada para el tratamiento de EMRR de actividad moderada a grave, ya sea en tratamiento de escalada o de inducción. En este artículo se analizarán las características de dicho medicamento para establecer las bases científicas que guíen la toma de decisiones terapéuticas, tomando en cuenta el equilibrio de riesgos y beneficios para el paciente.

Palabras clave: esclerosis múltiple, cladribina, reconstitución inmune, inducción, linfopenia

ABSTRACT

Cladribine is a modified deoxyadenosine that evades the action of the enzyme adenosine deaminase, which results in an immunosuppressive effect through lymphopenia, leading to an immune cells reconstitution that helps in the treatment of autoimmune diseases such as relapsing-remitting multiple sclerosis (RRMS). Since we currently have a wide range of medications to treat RRMS, it is of great interest to identify the role that cladribine plays among all options. The main objective of this narrative review is to provide useful information, with the aid of a clinical case study, which helps physicians in making decisions to treat patients with RRMS, and provide them with the best options for efficacy and safety. Due to its selective immunosuppressive effects, cladribine is indicated for the treatment of moderate to severe activity RRMS, either in escalation therapy or as induction therapy. In this article we will also analyze the characteristics of this drug to establish the scientific bases that guide the therapeutic decision making, taking into account the balance of risks and benefits for the patient.

Keywords: multiple sclerosis, cladribine, immune reconstitution, induction, lymphopenia

INTRODUCCIÓN

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad desmielinizante, crónica e inflamatoria de origen autoinmune, con manifestaciones neurológicas que reflejan el daño al sistema nervioso central. Los síntomas son muy variados y pueden incluir neuritis óptica, diplopía, paresia, dismetría, entre otros; pero tienen la peculiaridad de aparecer, incrementar hasta llegar a un punto máximo y después disminuir hasta desaparecer o dejar secuelas. A este fenómeno se le conoce como brote o recaída.1

Al grupo de medicamentos encargados de evitar la aparición de manifestaciones neurológicas agudas, recaídas o brotes se le denomina tratamiento modificador de la enfermedad (TME). Los TME evitan la actividad y progresión de la enfermedad y, con ello, la discapacidad que mengua la calidad de vida.2 En la última década ha incrementado significativamente el número de TME. Se destacan cada uno de ellos por su indicación de acuerdo con su eficacia y perfil de seguridad. En consecuencia, es trascendente identificar el grado de actividad de la enfermedad, así como el riesgo de efectos adversos de cada medicamento para tomar una decisión que finalmente favorezca al paciente.

Recientemente, cladribina ha recibido aprobación porque cuenta con cualidades novedosas —en cuanto al mecanismo de acción y aplicación en períodos cortos—, y eficacia elevada para evitar brotes a largo plazo. Sus características la posicionan como una opción terapéutica en EM remitente-recurrente (EMRR) de moderada a gran actividad.3,4 Es hasta el momento la primera terapia oral pulsada para EMRR.

Así, ante la presencia de crecientes opciones de TME, nuestro objetivo en esta revisión es describir y analizar las características de cladribina, para la toma decisiones terapéuticas basadas en hechos científicos y en la mejor evidencia clínica disponible.3 De esta forma, este documento presenta información esencial para la práctica clínica en Latinoamérica, respecto a la eficacia, seguridad, indicaciones y recomendaciones sobre la vigilancia de potenciales eventos adversos.

Cladribina y su indicación en EMRR

La molécula 2-clorodesoxiadenosina (2-CdA), o mejor conocida como cladribina, es una desoxiadenosina modificada por la adición de un átomo de cloro en la posición 2 del anillo de purina y por la transferencia de un grupo desoxirribosilo. Estos cambios la vuelven resistente a la acción de la enzima intracelular desaminasa de adenosina (adenosine desaminase, ADA), lo que resulta en una linfopenia selectiva que afecta a los linfocitos B y T (Figura 1).5,6

Por sus efectos inmunosupresores selectivos, cladribina está indicada para el tratamiento de EMRR de actividad moderada a grave, ya sea en tratamiento de escalada (después del uso de otras TME) o de inducción (como medicamento de primera opción). En cualquiera de las dos opciones, el uso de cladribina representa una estrategia agresiva contra la EMRR, cuya finalidad es ocasionar una repoblación de linfocitos y prevenir un daño estructural temprano.7,8

EMRR agresiva o altamente activa

Se diagnostica EMRR grave, agresiva o de gran actividad cuando tiene uno o más de los siguientes criterios8,9:

  • EDSS de 4 puntos en los primeros 5 años del inicio de la enfermedad.
  • Dos o más ataques clínicos con resolución incompleta dentro de un año.
  • Dos o más estudios de imagen por resonancia magnética (IRM) con nuevas lesiones activas (captantes del medio de contraste gadolinio) o incremento en el tamaño de las lesiones en T2, a pesar de tratamiento.
  • Sin respuesta terapéutica con el uso de uno o más TME durante más de un año.

Un poco de historia científica

El desarrollo de cladribina surgió a partir de las observaciones hechas de la enfermedad llamada deficiencia hereditaria de ADA, cuya consecuencia es la linfopenia y, por ende, una inmunodeficiencia celular congénita. Gracias a la identificación de este defecto genético, inició el diseño farmacológico de una molécula para evitar la ADA, y provocar linfopenia selectiva y controlada que atacaría enfermedades autoinmunes o leucemias. Sabiendo el potencial que tenía cladribina, el doctor Dennis Carson y su equipo hicieron experimentos in vivo en modelos celulares y en humanos para demostrar el efecto linfotóxico de los inhibidores de ADA.10-12 Con los hallazgos de sus investigaciones predijeron y aplicaron el efecto linfopénico para el tratamiento de la leucemia de células peludas, lo que forma parte de las guías actuales de tratamiento a nivel mundial.13

En 1990, Sipe y colaboradores fueron los primeros en usar cladribina para tratar EM progresiva (EMP) y obtener buenos resultados después de su aplicación endovenosa en cuatro pacientes.5,14 Pero fue hasta 1994 cuando se publicó un estudio doble ciego aleatorizado respecto al uso de cladribina en EMP.15

Aunque cladribina fue aprobada para el tratamiento de EMRR en 2010, gracias a los resultados del estudio crucial CLARITY, en 2011 fue retirada del mercado por datos que en aquel tiempo eran considerados insuficientes respecto al balance de riesgo y beneficio, específicamente respecto al posible desarrollo de neoplasias, infecciones o linfopenia. Sin embargo, debido a las evidencias de su alta eficacia, los estudios clínicos continuaron hasta encontrar un marco de seguridad más amplio y confiable, por lo que en 2014 cladribina fue aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (European Medicines Agency, EMA). Por su parte la Food and Drug Administration (FDA) la aprobó en mayo de 2019 para EMRR sin respuesta a tratamiento, con efectos adversos, con contraindicaciones para el uso de otros TME y también fue aprobada para EM secundariamente progresiva activa. Países latinoamericanos como Argentina, Chile y recientemente México ya cuentan con la aprobación para uso de cladribina para EMRR.

La experiencia en el uso de cladribina es muy extensa, ya que Alemania y Canadá fueron los primeros países en aplicarlo, aunque Inglaterra y Australia tienen la mayor cantidad de pacientes registrados hasta la fecha. Desde que fue descrito su uso para EM por Sipe y colaboradores hasta la fecha, se han cumplido 15 años de experiencia, y en la actualidad aproximadamente 10,000 pacientes a nivel mundial se encuentran bajo este tratamiento, razón por la cual, en agosto de 2017 se han sumado Rusia, Israel, Emiratos Árabes Unidos y el Líbano a la prescripción aprobada de este medicamento modificador de la enfermedad, lo que contabiliza un total de 45 países a la fecha.8

Mecanismo de acción de cladribina

La linfotoxicidad producida por cladribina se debe a una disfunción en el mecanismo de reparación del ADN, pero también a una interferencia con el metabolismo celular, secundario a la resistencia de ADA, que promueve la desaminación irreversible de la adenosina en el reciclaje y metabolismo de las purinas. Esta desaminación llevada a cabo por la ADA es fundamental en el proceso metabólico de reparación genética de los linfocitos. De no realizarse, el ADN no puede ser reparado y el linfocito muere. Por lo tanto, al desactivar o evitar la acción de la ADA, como lo hace cladribina, se produce linfopenia.11,16,17

A continuación detallaremos los pasos por los cuales cladribina lleva a cabo su efecto linfotóxico. Los linfocitos permiten el acceso de cladribina por medio de transportadores de nucleósidos. Una vez dentro del linfocito, un grupo enzimático (dCK: desoxicitidina cinasa, AMK: monofosfato de adenosina cinasa y NDK: nucleósido difosfato cinasa) generan fosforilación para producir 2-clorodesoxiadenosina-5´-trifosfato (2-CdATP), el componente activo derivado de cladribina.16 Este proceso es posible en linfocitos CD4+/CD8+, linfocitos B y células dendríticas porque tienen altos niveles de dCK intracelular.16

Cladribina o 2-CdATP se acumula a nivel intracelular, debido a que la ADA no puede inactivarla por sus modificaciones estructurales (el átomo de cloro y el grupo desoxirribosilo), lo que desencadena una serie de procesos que dañan el material genético y producen muerte celular (Figura 2).16,18 Así, cladribina tiene doble mecanismo de acción, es decir, daña el ADN de los linfocitos autorreactivos y evita con ello su reparación, lo que deriva en el descenso de la cuenta linfocitaria y el ulterior proceso de reconstitución linfocitaria que cuenta ahora con una población celular no autorreactiva.

Los linfocitos permiten el acceso de cladribina al linfocito a través de transportadores de nucleósidos. Una vez dentro, la cladribina no puede ser degradada por la enzima ADA y es fosforilada por un grupo enzimático (dCK; AMK y NDK) para producir la 2-clorodesoxiadenosina-5´-trifosfato (2-CdATP) o cladribina activada. Posteriormente, la cladribina activada es transportada al núcleo para interferir con la producción y reparación del ADN del linfocito.

En las células B, cladribina ofrece citotoxicidad selectiva, ya que disminuye principalmente los niveles de los linfocitos B de memoria, debido a que estos últimos contienen una gran cantidad de la enzima desoxicitidina cinasa.6

Inmunoreconstitución sin síndrome de reconstitución inmune inflamatoria

El concepto de terapia de inmunoreconstitución es utilizado recientemente para nombrar algunos tipos de TME para EM porque producen una inmunosupresión en corto tiempo con la finalidad de que el sistema inmune se recupere por sí mismo y se produzca una renovación celular con mayor capacidad de enfrentarse a los retos inmunológicos. Algunos autores han agregado que la aplicación del medicamento debe llevarse a cabo en períodos cortos de tiempo, como sucede con alemtuzumab y cladribina. Este tipo de modalidad terapéutica tiene la ventaja de producir remisión de la EMRR a largo plazo, además de asegurar el apego del medicamento.19 Así, la inmunoreconstitución se refiere a la rápida normalización de los componentes de la respuesta humoral y celular después de la inmunosupresión ocasionada por un medicamento, por lo que es indispensable diferenciarlo del «síndrome de reconstitución inmune inflamatoria» que es una respuesta exagerada de parte de las células en enfermedades oportunistas, lo que ocasiona sintomatología sistémica grave en el paciente, el cual no es producido por cladribina.7

Eficacia

Respuesta clínica

Aunque existen varios parámetros para determinar la eficacia de un TME, los que tienen mayor peso son: la tasa anual de recaídas (TAR) y la progresión de la enfermedad (EDSS/período de tiempo, cuyo rango aceptable es 0.4 a 0.6). La eficacia de cladribina ha sido demostrada en los estudios CLARITY, CLARITY-Extension y ORACLE MS. En el estudio CLARITY, realizado en 2010, se identificó que cladribina a una dosis de 3.5 mg acumulados a dos años disminuyó la TAR 57.6%.20 En el estudio de extensión de cladribina (CLARITY-Extension), un grupo continuó con cladribina por 4 años (7 mg/kg acumulados), y la TAR disminuyó en 60.7% (p<0.0001).4,21 La progresión de la discapacidad confirmada disminuyó 33% a 3 meses y 47% a 6 meses.4,22 Además, los resultados concordaron con otros estudios como ONWARD.23

Medidos como variables secundarias, pero también trascendentes para la toma de decisiones clínicas, el porcentaje de pacientes libres de recaídas en el estudio CLARITY fue de 79.7% (p<0.001), de los cuales el 46.8% cumplió con los criterios de no evidencia de actividad de la enfermedad (no evidence of disease activity 3, NEDA-3). El análisis post hoc del estudio CLARITY, confirmó que cladribina fue superior a placebo en todas las variables de desenlace primarias y secundarias en pacientes con alta actividad de la enfermedad e incluso el efecto permaneció a largo plazo (p<0.0001) a las 24, 48 y 96 semanas. Algunos aspectos de la calidad de vida (basado en el HR-QOL) mejoraron a las 96 semanas en el estudio CLARITY.20

Efecto en lesiones de IRM

Cladribina en una dosis de 3.5 mg/kg redujo significativamente la actividad de la enfermedad medida en la IRM. El estudio CLARITY demostró reducción del 86% de la aparición de las lesiones que realzan con gadolinio, disminución del 73% de lesiones en T2, 74% de reducución de lesiones únicas y 3% de lesiones hipointensas después de 96 semanas de seguimiento (p=0.001). El volumen de las lesiones en T2 también bajó significativamente a 2.2 mL (p<0.001) a las 96 semanas de tratamiento.4,22,24 No existió diferencia significativa en la pérdida de volumen cerebral a los dos años de seguimiento (placebo: -1.15%, cladribina 3.5 mg/kg: -1.2%).25

Evidencia en síndrome clínico aislado

Sólo tomando en cuenta los criterios para el diagnóstico de síndrome clínico aislado (clinically isolated syndrome, CIS) y EMRR de 2017, los estudios identificaron que el riesgo de conversión a EMRR y la probabilidad de aparición de una nueva recaída se redujeron a 63% bajo el efecto de una dosis acumulada de cladribina de 3.5 g/kg. El riesgo de progresión de la discapacidad confirmada por EDSS también bajó drásticamente a 74%.26,27 No se identificó actividad de la enfermedad después de 96 semanas en los pacientes con CIS que recibieron cladribina.

Tolerabilidad y seguridad de cladribina

Tolerabilidad

Cladribina, en su dosis acumulativa de 3.5 mg/kg, tiene un perfil de tolerabilidad aceptable.4,22 No obstante, se requiere monitorización estrecha en los pacientes mayores de 60 años, debido a una mayor probabilidad de daño renal o hepático, comorbilidades y polifarmacia. El metabolismo hepático de cladribina es mínimo, menor al 10%, pero no está recomendado en pacientes con daño hepático grave o moderado (puntaje de Child-Pugh >6). En cuando a la función renal, una depuración de creatinina del 60-89 mL/ min puede incrementar la exposición de cladribina; sin embargo, el ajuste de dosis no es necesario. Aun así, cladribina esta contraindicada en pacientes con daño renal moderado o grave.20,23,24

Seguridad

Los efectos adversos (EA) ocurrieron en 80.7% de los pacientes en el estudio CLARITY, de los cuales la mayoría fue de intensidad leve a moderada (Tabla 1).22 Uno de los EA graves fue la linfopenia en 0.7%, además de haber sido la causa más frecuente de discontinuación del medicamento en 0.5%. En total se reportó 0.5% de fallecimientos, ninguno de ellos atribuido de forma directa al uso de cladribina.24

Tabla 1. Efectos adversos más frecuentes en estudio CLARITY20
Efectos adversosCladribina
3.5 mg/kg
n=430
Placebo
n=435
Cualquier acontecimiento adverso80.7%73.3%
Acontecimientos adversos más frecuentes*
Cefalea24.2%17.2%

Linfopenia21.6%1.8%

Nasofaringitis14.4%12.9%

Infección de las vías respiratorias superiores12.6%9.7%

Náuseas10.0%9.0%

Cualquier acontecimiento adverso grave8.4%6.4%

Infecciones e infestaciones2.3%1.6%

Neoplasias¶1.4%0.0%

Muerte0.5%0.5%

*Se enumeran los síntomas descritos por al menos el 10% de los pacientes en cada grupo.
¶ Benignas, malignas y no especificadas. Incluye a cinco pacientes con leiomioma uterino benigno y uno de cada de carcinoma cervical in situ de estadio 0 (considerado precanceroso), melanoma, carcinoma ovárico, carcinoma pancreático y síndrome mielodisplásico; el último con cambios en médula ósea probablemente reactivos provocados por infección por tuberculosis y mielodisplasia no verdadera.20

En un estudio reciente que tuvo como objetivo identificar los EA graves durante un seguimiento a largo plazo, que incluyó las poblaciones de los estudios CLARITY, CLARITY-Extension, ORACLE-MS y el registro PREMIER, se identificó la presencia de al menos un EA en 130 pacientes frente a 61 en el grupo placebo (3.24 vs. 3.88 pacientes-año para 2017). El seguimiento clínico en este estudio se prolongó desde 2009 y un año de vida real después de que el tratamiento fue autorizado por la EMA, lo que acumuló datos de 923 pacientes que recibieron cladribina contra 642 pacientes con placebo. Los EA graves más frecuentes fueron neoplasias benignas, malignas y no especificadas24, infecciones e infestaciones23, lesiones, intoxicación o alteraciones durante la aplicación11, alteraciones gastrointestinales11 y del sistema nervioso.11 La seguridad fue consistente con los estudios previos.

La incidencia de infecciones a 96 semanas fue de 47.7%, de los cuales el 2.3% fue catalogado como grave y el resto de leve a moderado. En el estudio CLARITY se identificó una asociación inversa entre el desarrollo de infección y la linfopenia.22 La infección por herpes zóster se presentó en 1.9% de los pacientes con EA, lo que lo situó como el EA más relevante a los dos años de seguimiento. Otras infecciones que se presentaron fueron de la vía respiratoria superior (3.0 vs. 1.1% placebo) e infecciones vaginales (1.9 vs. 0.2%). Hasta el momento no hay reportes de casos de leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP) asociadas con el uso de cladribina en tabletas para pacientes con EM. Sin embargo, sí se ha reportado LMP con el uso de cladribina para otras enfermedades y en diferentes regímenes y formulaciones, como la intravenosa (IV)28

Comportamiento en linfocitos con el uso de cladribina

De acuerdo con el estudio CLARITY, todos los pacientes presentaron reducción del conteo de linfocitos, tal como se esperaba de acuerdo con el mecanismo de acción de cladribina. El momento de mayor linfopenia se identificó en la semana nueve.22 Cladribina disminuye del 20-30% de linfocitos T CD8+, 40-45% en linfocitos T CD4+ y 80-85% en linfocitos B CD19+ al año de haberse administrado (Figura 3).6,29,30 A los nueve meses del tratamiento, en la mayoría de los pacientes el conteo linfocitario era normal o tenía linfopenia grado 1. El 24.9% sufrió linfopenia sostenida grado 3 (grado 3 = ≤0.5 x109/L) hasta la semana 96 con una dosis de cladribina de 3.5mg/kg y el 0.7% grado 4 (<0.2 x 109/L).22 Las células de la inmunidad innata, neutrófilos, hemoglobina, eritrocitos, plaquetas y hematocrito permanecieron dentro de los límites bajos de los rangos aceptables.24

En los linfocitos activos, la fosforilación de la cladribina activada (2-CdATP) evade la desaminación y degradación que provoca la enzima ADA. La 2-CdATP se acumula en el núcleo del linfocito e inactiva a la ribonucleótido reductasa y a la ADN polimerasa, lo cual agota las reservas de desoxirribonucleótidos y compite con ellos para evitar su unión a la cadena de ADN en replicación. Al interferir con la síntesis de ADN se activan las vías de la apoptosis. En los linfocitos inactivos, la 2-CdATP acumulada incrementa la permeabilidad mitocondrial, activa a la poliadenosina difosfato ribosa polimerasa y al citocromo c. Ésta última a su vez desencadena la cascada de caspasas, lo cual produce lisis de proteínas mitocondriales. También se libera el factor inductor de apoptosis (FIA) que fragmenta el ADN, este daño a la cadena de ADN desencadena la reparación mediada por PARP, que puede agotar la energía e inducir la muerte celular por agotamiento de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD) y ATP, lo que contribuye al efecto citotóxico que genera linfopenia.

Aunque se considera que cladribina afecta principalmente a los linfocitos T, un estudio evidenció que también depleta células T de memoria y de linfocitos B CD19+ hasta un 80%31, mientras que otra investigación determinó que los niveles de linfocitos B de memoria también permanecen bajos por más de 12 meses después de la administración de cladribina.6

Recomendaciones en caso de linfopenia

Para reducir la probabilidad de linfopenia, se debe revisar el conteo linfocitario antes, durante y después de la aplicación a los 2 y 6 meses. Los criterios para iniciar o continuar la terapia son:

  1. Cuenta normal de linfocitos antes de iniciar cladribina;
  2. Cuenta ≥ 800 linfocitos/µL antes de la aplicación de cladribina del segundo año; y
  3. Evitar la aplicación de cladribina el segundo año hasta por 6 meses en caso no haber recuperación de la cuenta linfocitaria y suspender el tratamiento si la recuperación toma más de 6 meses. Suspender la aplicación de tratamiento si la recuperación toma más de 6 meses.32

Riesgo de cáncer

De acuerdo con el estudio CLARITY, la aparición global de neoplasias fue de 1.4%, la mitad de ellas fue maligna. Los tipos de neoplasias identificados fueron: un carcinoma de ovario, un melanoma y un cáncer pancreático, identificados entre los 12 y 17 meses después de la primera dosis. En un análisis post hoc se concluyó que el riesgo de malignidad en el grupo control no fue superior al de la población, basado en la tasa de incidencia estandarizada (0.99; IC del 95%: 0.25-2.70).

Por otro lado, en el estudio CLARITY-Extension no se encontró evidencia contundente de aumento en la aparición de neoplasias, tampoco hubo diferencias entre el estudio CLARITY y ONWARD. Sin embargo, en un análisis de ocho años de seguimiento, se reportó una incidencia de malignidad de 0.29 vs. 0.15 con placebo, sin obtener una diferencia estadísticamente significativa. En este análisis tampoco hubo incremento de riesgo respecto a la población general (cociente de incidencia estandarizada: 0.97; IC del 95%: 0.44-1.85). En un metanálisis realizado para identificar el riesgo de cáncer, no se encontró diferencia de riesgo entre cladribina y el resto de los medicamentos para EM.33 Sin embargo, para asegurar el bienestar del paciente, el uso de cladribina está contraindicado en pacientes con neoplasias activas y requiere una evaluación del riesgo y beneficio para su aplicación.33,34

Riesgo durante el embarazo

Estudios en ratones indicaron que el tratamiento con cladribina está asociado con riesgo de teratogenicidad en concentraciones mucho más altas de las que está expuesta una paciente con EMRR. Es por ello que cladribina está contraindicada en pacientes embarazadas. Además, en mujeres y hombres en edad reproductiva se debe iniciar un método anticonceptivo durante el tratamiento con cladribina por al menos seis meses después de la administración del medicamento. En mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales sistémicos se debe agregar un método de barrera durante el tratamiento con cladribina por al menos cuatro semanas después de la aplicación de cada dosis al año.

En un análisis reciente, que incluyó los estudios más importantes, ocurrieron 44 embarazos en 38 mujeres de 1,976 pacientes expuestos. El 41% de embarazos fueron nacidos vivos, 39% sufrió inducción de aborto y 20% fue aborto espontáneo. Al comparar las pacientes con aborto espontáneo con la tasa de aborto espontáneos de la población, no hubo diferencia. Tres de los abortos inducidos se llevaron a cabo por indicación médica debido a embarazo ectópico (los dos en la misma paciente) y uno por coriocarcinoma.35

El período de riesgo potencial de teratogenicidad es desde la primera dosis hasta seis meses después. Un total de 16 embarazos ocurrió durante el período de riesgo, 3 fueron nacimientos vivos a término, 10 fueron suspensión de embarazo por decisión de los padres, 2 aborto espontáneo y uno por indicación médica por ser embarazo ectópico. En el caso de los hombres, existieron 3 embarazos de las parejas de los pacientes que participaron en el estudio, dentro del período de riesgo. Los tres productos de nacimiento a término fueron sanos. Aunque hasta la fecha no se han detectado malformaciones congénitas en pacientes expuestos a cladribina, es de suma importancia seguir las recomendaciones anticonceptivas, la asesoría prenatal y la vigilancia en pacientes en vida real.

Cladribina y uso de esteroides

El uso de corticoesteroides en EM en ocasiones es frecuente y puede ser usado en pacientes que recibieron cladribina por cortos períodos de tiempo, como los bolos de metilprednisolona, por ejemplo.

Contraindicaciones

Cladribina está contraindicada en pacientes con inmuno o mielosupresión, así como en pacientes que cursan con infecciones moderadas a graves (virus de inmunodeficiencia humana [VIH] o tuberculosis, por ejemplo).

Como ya se ha dicho, cladribina está contraindicada en el embarazo, por lo que se debe utilizar un método anticonceptivo de barrera por más de cuatro semanas después de la aplicación; no se permite la lactancia en al menos una semana después de la ultima dosis de cladribina.24

Aunque no se ha demostrado una relación entre el riesgo de cáncer y el uso de cladribina, su aplicación está contraindicada en pacientes con diagnóstico de neoplasias activas. De modo que se requiere de una evaluación de la relación riesgo y beneficio en caso necesario.

Perfilamiento en pacientes latinoamericanos

De acuerdo con las características de nuestras poblaciones en Latinoamérica, el plan de tamizaje inicial sugerido incluye:

  • Neuroimagen. IRM con una fecha de tres meses o menor antes de iniciar el tratamiento. Se debe realizar una IRM basal antes de iniciar cladribina (dentro de los primeros tres meses antes de iniciar tratamiento) para detectar cualquier lesión sugerente de LMP, que contraindicaría el inicio de cladribina.
  • Biometría hemática. Antes de iniciar el tratamiento, el conteo de linfocitos debe estar dentro de rangos normales. Si hay linfopenia grado 3 o <500 células/mm3, se debe monitorear de manera activa el conteo e infecciones hasta que aumenten los valores de linfocitos. Si no hay recuperación, no se debe continuar el tratamiento en el segundo año.
  • QuantiFERON® para tuberculosis (QFT-GIT). Las pruebas de liberación del interferón gamma (IFN)-γ complementan o reemplazan a la prueba de tuberculina en el diagnóstico de infección latente de tuberculosis. Las pruebas de liberación de IFN-γ pueden estar basadas en la prueba de ELISA (QuantiFERON-TB®, Qiagen, Hilden) o en ELISAspot (T-SPOT® .TB, Oxford Immunotec, Oxford) porque son las más específicas y recomendables para identificar tuberculosis latente. En Latinoamérica, la más usada es QuantiFERON-TB.
  • Serología para virus de la varicela-zóster (VVZ). Se recomienda la vacunación en pacientes que no tienen anticuerpos contra VVZ.
  • Serología para virus de la hepatitis B (VHB) y C (VHC). Si hay infección presente, el inicio de tratamiento con cladribina debe posponerse hasta que la infección haya sido tratada adecuadamente y esté completamente controlada. Los pacientes con infecciones crónicas activas como tuberculosis o hepatitis no deben ser tratados con cladribina.
  • Serología para VIH. Los pacientes con prueba positiva para VIH no deben recibir tratamiento con cladribina.
  • Asesoramiento para anticoncepción. Debe explicársele al paciente acerca de la necesidad del uso de un método anticonceptivo eficaz (tasa de fracaso de <1% por año) durante el tratamiento y durante al menos seis meses después de la última dosis de cladribina en cada año de tratamiento.

Hasta el momento, no se han reportado datos distintos en nuestros países, en comparación con los encontrados en poblaciones caucásicas; sin embargo, con el aumento en el número de pacientes tratados será posible tener datos de vida real que corroboren esta información.

CONCLUSIONES

Cladribina es una terapia novedosa de reconstitución inmune indicada para EMRR de alta actividad, así como para pacientes con poca tolerabilidad ante otros TME. Este medicamento ha demostrado su eficacia al disminuir la TRA, la progresión de la enfermedad y el número de lesiones en RM. Su tolerabilidad es aceptable ya que los beneficios superan el riesgo de linfopenia e infecciones graves. Hasta el momento no se han reportado casos de LMP con las dosis y vía de administración de cladribina para EMRR. La evidencia actual demuestra que no existe una relación causal entre el uso de cladribina y la aparición de cáncer, pero la experiencia de su uso en vida real en los siguientes años definirá la aparición y causalidad de los efectos adversos graves en un futuro. Consideramos que cladribina es una opción terapéutica con gran potencial de efectividad que se une a la batería de los TME como un fármaco ideal para el paciente con EMRR de difícil control por su gran actividad o por poca tolerabilidad a otro TME. Los efectos adversos de cladribina pueden ser medibles, monitoreados e incluso prevenibles.

Esta opción terapéutica se suma a la lista de opciones de los TME disponibles ahora en Latinoamérica.2,36 Pronto podrá definirse si cladribina logra exhibir sus características de eficacia y seguridad en estudios de vida real en Latinoamérica, región que presenta características muy particulares, en comparación con otros países del orbe.37 Estas circunstancias son influenciadas fuertemente por su incidencia, prevalencia, factores de riesgo ambientales y hereditarios que predominantemente se distribuyen en los países con la ancestría amerindia y española38; pero que comparten además de la lengua, características socioculturales y políticas que representan retos y oportunidades que le son particulares a esta región.

CONFLICTO DE INTERÉS

Los tres autores declaran haber recibido apoyo de Merck México en el pasado, la filial del fabricante y distribuidor de cladribina en este país, por concepto de asesorías de expertos o en investigación. Sin embargo, la compañía no financió la ejecución de esta revisión, no censuró o editó el texto de este documento, ni determinó la decisión de enviar a publicación.

REFERENCIAS

1.Reich DS, Lucchinetti CF, Calabresi PA. Multiple Sclerosis. N Engl J Med. 2018;378:169-80.
2.Skromne-Eisenberg E, Ordoñez-Boschetti L, Treviño-Frenk I. Disease-modifying therapies in multiple sclerosis in Latin America. Mult Scler J Exp Transl Clin. 2017;3(3):2055217317723369. Published 2017 Sep 25. DOI:10.1177/2055217317723369.
3.Deeks ED. Cladribine Tablets: A Review in Relapsing MS. CNS Drugs. 2018;32:785-96.
4.Giovannoni G, Soelberg Sorensen P, Cook S, Rammohan K, Rieckmann P, Comi G, et al. Safety and efficacy of cladribine tablets in patients with relapsing-remitting multiple sclerosis: Results from the randomized extension trial of the CLARITY study. Mult Scler J. 2018;24:1594-604.
5.Robles-Cedeno R, Ramio-Torrenta L. Cladribine in the treatment of relapsing multiple sclerosis. Rev Neurol. 2018;67:343-54.
6.Ceronie B, Jacobs BM, Baker D, Dubuisson N, Mao Z, Ammoscato F, et al. Cladribine treatment of multiple sclerosis is associated with depletion of memory B cells. J Neurol. 2018;265:1199-209.
7.Boyko AN, Boyko OV. Cladribine tablets’ potential role as a key example of selective immune reconstitution therapy in multiple sclerosis. Degener Neurol Neuromuscul Dis. 2018;8:35-44.
8.Freedman MS, Rush CA. Severe, Highly Active, or Aggressive Multiple Sclerosis. Contin Lifelong Learn Neurol. 2016;22:761-84.
9.Rush CA, MacLean HJ, Freedman MS. Aggressive multiple sclerosis: proposed definition and treatment algorithm. Nat Rev Neurol. 2015;11:379-89.
10.Carson DA, Seegmiller JE. Effect of adenosine deaminase inhibition upon human lymphocyte blastogenesis. J Clin Invest. 1976;57:274-82.
11.Carson DA, Kaye J, Matsumotot S, Seegmillert JE, Thompsont L. Biochemical basis for the enhanced toxicity of deoxyribonucleosides toward malignant human T cell lines. Proc Natl Acad Sci U S A. 1979 May; 76(5): 2430-2433.
12.Romine JS, Sipe JC, Koziol JA, Zyroff J, McMillan R, Beutler E. Cladribine. BioDrugs. 1997;7:386-93.
13.Carson DA, Wasson DB, Kaye J, Ullman B, Martin DW, Robins RK, et al. Deoxycytidine kinase-mediated toxicity of deoxyadenosine analogs toward malignant human lymphoblasts in vitro and toward murine L1210 leukemia in vivo. Proc Natl Acad Sci U S A. 1980;77:6865-9.
14.Holmøy T, Torkildsen Ø, Myhr K-M. An update on cladribine for relapsing-remitting multiple sclerosis. Expert Opin Pharmacother. 2017;18:1627-35.
15.Sipe JC, Romine JS, Koziol JA, McMillan R, Zyroff J, Beutler E. Cladribine in treatment of chronic progressive multiple sclerosis. Lancet. 1994;344:9-13.
16.Leist TP, Weissert R. Cladribine. Clin Neuropharmacol. 2011;34:28-35.
17.Costello K, Sipe JC. Cladribine tablets’ potential in multiple: sclerosis treatment. J Neurosci Nurs. 2008;40:275-80.
18.Sipe JC. Cladribine for multiple sclerosis: review and current status. Expert Rev Neurother. 2005;5:721-7.
19.Karussis D, Petrou P. Immune reconstitution therapy (IRT) in multiple sclerosis: the rationale. Immunol Res. 2018;66:642-8.
20.Giovannoni G, Comi G, Cook S, Rammohan K, Rieckmann P, Soelberg Sørensen P, et al. A placebo-controlled trial of oral cladribine for relapsing multiple sclerosis. N Engl J Med. 2010;362:416-26.
21.Ruocco G, Rossi S, Motta C, Macchiarulo G, Barbieri F, De Bardi M, et al. T helper 9 cells induced by plasmacytoid dendritic cells regulate interleukin-17 in multiple sclerosis. Clin Sci (Lond). 2015;129:291-303.
22.Giovannoni G, Comi G, Cook S, Rammohan K, Rieckmann P, Sørensen PS, et al. A Placebo-Controlled Trial of Oral Cladribine for Relapsing Multiple Sclerosis. N Engl J Med. 2010;362:416-26.
23.Montalban X, Leist TP, Cohen BA, Moses H, Campbell J, Hicking C, et al. Cladribine tablets added to IFN-β in active relapsing MS: The ONWARD study. Neurol Neuroimmunol neuroinflammation. 2018;5:e477.
24.Deeks ED. Cladribine Tablets: A Review in Relapsing MS. CNS Drugs. 2018;32:785-96.
25.Schiffmann I, Scheiderbauer J, Riemann-Lorenz K, Heesen C. Does cladribine have an impact on brain atrophy in people with relapsing remitting multiple sclerosis? Mult Scler. 2018;24:1387-8.
26.Leist TP, Comi G, Cree BAC, Coyle PK, Freedman MS, Hartung H-P, et al. Effect of oral cladribine on time to conversion to clinically definite multiple sclerosis in patients with a first demyelinating event (ORACLE MS): a phase 3 randomised trial. Lancet Neurol. 2014;13:257-67.
27.Freedman MS, Leist TP, Comi G, Cree BA, Coyle PK, Hartung H-P, et al. The efficacy of cladribine tablets in CIS patients retrospectively assigned the diagnosis of MS using modern criteria: Results from the ORACLE-MS study. Mult Scler J Exp Transl Clin. 2017;3:2055217317732802.
28.Aletti M, Faivre A, Wybrecht D, Couturier C, Bounolleau P, Alla P. Progressive multifocal leukoencephalopathy after cladribine treatment for hairy cell leukemia. Neurology. 2011;76:A28.
29.Beutler E, Sipe JC, Romine JS, Koziol JA, McMillan R, Zyroff J. The treatment of chronic progressive multiple sclerosis with cladribine. Proc Natl Acad Sci U S A. 1996;93:1716-20.
30.Wiendl H. Cladribine - an old newcomer for pulsed immune reconstitution in MS. Nat Rev Neurol. 2017;13:573-4.
31.Baker D, Herrod SS, Alvarez-Gonzalez C, Zalewski L, Albor C, Schmierer K. Both cladribine and alemtuzumab may effect MS via B-cell depletion. Neurol Neuroimmunol neuroinflammation. 2017;4:e360.
32.Terranova N, Hicking C, Dangond F, Munafo A. Effects of postponing treatment in the second year of cladribine administration: clinical trial simulation analysis of absolute lymphocyte counts and relapse rate in patients with relapsing-remitting multiple sclerosis. Clin Pharmacokinet. 2018;58:325-33.
33.Pakpoor J, Disanto G, Altmann DR, Pavitt S, Turner BP, Marta M, et al. No evidence for higher risk of cancer in patients with multiple sclerosis taking cladribine. Neurol Neuroimmunol neuroinflammation. 2015;2(6):e158.
34.Lebrun C, Rocher F. Cancer risk in patients with multiple sclerosis: potential impact of disease-modifying drugs. CNS Drugs. 2018;32:939-49.
35.Tintore M, Vidal-Jordana A, Sastre-Garriga J. Treatment of multiple sclerosis - success from bench to bedside. Nat Rev Neurol. 2019;15:53-58.
36.Cristiano E, Rojas JI, Abad P, Adoni T, Barahona J, Becker J,et al. Consensus recommendations for the diagnosis and treatment of primary progressive multiple sclerosis in Latin America. J Neurol Sci. 2018;393:4‐13. DOI:10.1016/j.jns.2018.07.024
37.Ontaneda D, Correale J. The challenges and opportunities of multiple sclerosis care in Latin America. Mult Scler J Exp Transl Clin. 2017;3(3):2055217317720845. Published 2017 Sep 25. DOI:10.1177/2055217317720845
38.Rivas Alonso V, Flores Rivera JJ, Rito García Y, Corona T. The genetics of multiple sclerosis in Latin America. Mult Scler J Exp Transl Clin. 2017; 1-6. DOI: 10.1177/2055217317727295


All Rights Reserved® 2019

Latin American Journal of Clinical Sciences and Medical Technology,
Publicación contínua    Editor responsable: Gilberto Castañeda Hernández.    Reserva de Derechos al Uso Exclusivo: 04-2019-062013242000-203; ISSN: 2683-2291; ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor.    Responsable de la última actualización de este número, Web Master Hunahpú Velázquez Martínez,
Calle Profesor Miguel Serrano #8, Col. Del Valle, Alcaldía Benito Juárez, CP 03100, Ciudad de México, México. Número telefónico: 55 5405 1396    Fecha de última modificación, 28 de agosto de 2024.
Contact us   |   Privacy policy   |   Legal Information

All Rights Reserved® 2019

Latin American Journal of Clinical Sciences and Medical Technology,
Publicación contínua    Editor responsable: Gilberto Castañeda Hernández.    Reserva de Derechos al Uso Exclusivo: 04-2019-062013242000-203; ISSN: 2683-2291; ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor.    Responsable de la última actualización de este número, Web Master Hunahpú Velázquez Martínez,
Calle Profesor Miguel Serrano #8, Col. Del Valle, Alcaldía Benito Juárez, CP 03100, Ciudad de México, México. Número telefónico: 55 5405 1396    Fecha de última modificación, 28 de agosto de 2024.